El volumen se conforma como un sólido vítreo y prismático, envuelto en una piel de distintas capas. Se asienta sobre un basamento pétreo que se eleva ligeramente a modo de podium: de este modo mejora su posición respecto del puente que tiene delante y a la vez permite que el volumen se asome hacia la ciudad ya consolidada. Sobre este basamento se diseña una plataforma sólida y firme, de marcado carácter urbano, en la que quedan esculpidos accesos, escaleras y rampas, y que contrasta con la ligereza del prisma que en ella se apoya.

El edificio cambia de aspecto en función de la hora del día y de la incidencia de la luz sobre los dos filtros de vidrio. La fachada norte carece de envoltura exterior, circunstancia que permite singularizar su tratamiento. En el resto del perímetro cada piel asume una o varias funciones que controlan a su vez luz, agua, temperatura y acústica. Las dos pieles exteriores se encuentran separadas por una pasarela de mantenimiento que actúa como visera de la planta inmediatamente inferior.

La planta se concibe aglutinada en torno a un núcleo central en el que se integran escalera, ascensores, instalaciones, vestíbulos de planta y aseos. Dicho núcleo central es simétrico respecto al eje este-oeste y permite la división del prisma en dos. Esta operación garantiza la división en medias plantas –por lo que se aumentan las posibilidades de uso–, con el perímetro exterior del edificio liberado. Es por este motivo por el que se diseñan dos accesos contrapuestos, uno en la fachada norte y otro en la sur, y se destinan los espacios de planta baja entre ambos a servicios comunes de todas las oficinas. La fachada, en la planta ático, se retranquea tres metros para generar una terraza perimetral. Se protege ésta por una estructura de acero de dos plantas, a modo de marquesina, que remata y envuelve el edificio cual si fuera un prisma de aire.

• Año: 2003-2005
• Estado: Construido
• Servicio: Oficinas, Diseño Interior
• Superficie construida: 24.700 m2
• Presupuesto: 8M